Hola mis amigas y amigos. Hoy, por ser casi el día veinte del mes, vuelvo aquí a charlar con ustedes acerca de la reflexión que titula este relato: «enfoca en lo bueno».
Comienzo citando a Oprah Winfrey porque el otro día leí esta frase en la que habla de la actitud y cómo forjar nuestro futuro en base cuál elegimos.
…»Una persona puede transformar su futuro solo con cambiar su actitud.»
Oprah Winfrey
A veces yo tengo mala actitud, de hecho éstas últimas semanas he tenido dos malas actitudes que reconocí claramente y me costó mucho aceptarlas. Todavía les debo un pedido de disculpas a esas dos personas a las que desconsideré.
En realidad creo que Oprah se refiere a la actitud en general hacia nuestra vida, nuestras creencias, certezas, verdades y experiencias.
He conocido personas que viven sus vidas en una actitud súper positiva siempre y por más que existan adversidades encuentran ese punto en el cuál enfocarse para sacar lo mejor de las situaciones.
También conozco algunos de aquellos que siempre se quejan por todo o no pueden encontrar motivos para estar contentos en su vida, a pesar de gozar de salud aparentemente buena y de tener las necesidades básicas satisfechas o incluso mucho más.
Creo que hay tantas y diversas experiencias en nuestro tan variado mundo que nunca podríamos terminar de citar ejemplos aquí, pero lo importante es reconocer el poder de saber elegir con qué actitud enfrentamos la vida.
Suena como una batalla campal decir «enfrentar la vida» y para mí así es. Una batalla donde nada es perfecto y todos tenemos dolores y peleas internas y externas.
«Puedes tenerlo todo, pero no todo a la vez»
Oprah Winfrey
Hoy, mañana y cada uno de los días que vivas, podés elegir qué actitud tomar frente a tus batallas. Es difícil, pero se puede y quiero contarte una anécdota que es cien por ciento real.
Una pequeña historia real:
Hace unos años, siendo muy muy jóven, me encontré sola en una estación de autobuses en Indianápolis, Estados Unidos. Diversas «malas elecciones» me habían conducido hasta allí.
No tenía dinero. De hecho creo que contaba con lo suficiente para moverme hasta una ciudad de Florida en donde vivían mis amigas. Y nada más.
Era tarde, cerca de la una de la madrugada y hacía calor porque corría el mes de julio. En ese lugar no había nadie. Solo una máquina expendedora de golosinas y yo.
Realmente no sabía qué hacer. Tenía veintitrés años de edad y andaba sola, en otro país, sin dinero, sin trabajo y sin saber exactamente qué decidir o por donde empezar para acomodar mi vida.
Me sentía angustiada y triste. Totalmente bajón, pero sin embargo, estando sentada allí arriba de mi valija tomé una libreta chiquita que tenía conmigo y comencé a escribir en una hoja en blanco todo lo que yo «si tenía».
Primero hice una lista de cada cosa que tenía conmigo y luego seguí por mencionar a las personas que aunque no estuvieran presentes allí, yo sabía que las podía contar para darme una mano.
No dejé de mencionar que tenía fé y que tenía fuerzas, ganas de vivir y de experimentar, de trabajar y de progresar.
Así, en ese momento me encontré con una lista bastante larga que me recordaba lo afortunada que era de estar viviendo ese presente. No me enfoqué solo en que estaba perdida en un país lejano, sola y sin dinero ni rumbo claro.
Elegí enfocarme en lo que tenía. Y en lo que podría llegar a tener partiendo de eso con lo que contaba. Y fué realmente salvador para mí.
Encarar las decisiones que tomé con esa actitud fue clave en los resultados que obtuve luego. Por supuesto nada resultó inmediato ni fácil. De hecho todo lo contrario, fue difícil y agotador pero menos mal que opté por tener la mejor actitud que pude.
Todavía conservo la hoja de mi libreta en la que hice mi lista de todo lo que tenía. Cuán rica resulté ser en ese momento y ahora, que cuento con un súper tesoro: el de poder elegir mi actitud.
Enfoca en lo bueno
Caro
Enfoca en lo bueno, en lo positivo, en lo mejor. En la mejor versión de vos misma o mismo, en la mejor opción de tu realidad por más adversa que sea y o parezca.
Por eso hoy te dejo unas ilustraciones para que puedas descargar. Podés intervenirlas y colorearlas como te parezca, obsequiarlas a alguien, tenerlas en tu escritorio o lugar de tu casa que prefieras para recordarte que siempre lo mejor es «enfocar en lo bueno».
Si estás leyendo esto desde una computadora de escritorio o notebook, podés hacer click con el botón derecho del mouse y una de las opciones dirá «guardar imágen», haciendo click allí podrás guardarla.
Si leés desde tu celular, tocá cada imágen y en el márgen superior derecho seguramente vas a ver tres puntos juntos, si cliqueás en ellos, deberías ver la opción «descargar imágen o guardar imágen».
Aquí va otra versión:
De todos modos, te dejo un link de descarga AQUÍ donde vas a encontrar esa y otros obsequios que preparé para vos.
Me voy despidiendo. Contenta de que hayas leído hasta acá. Espero que tengas una excelente semana.
Caro 🙂
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