Hola! ¿Cómo estás? Me pregunto cómo te ha resultado vivir estos cincuenta días de cuarentena obligatoria en Argentina a modo de prevención a lo que todos ya conocemos: el covid-19.
Te quiero contar que a mí me sirvió infinitamente el hecho concreto de «parar y dejar todo lo que venía haciendo en piloto automático». En sí, todas las acciones y actividades que me había impuesto ántes de mirar hacia adentro para decidir lo que realmente quiero hacer y cómo diseñar mi vida «a mi propia medida».
¿Te suena familiar lo de andar en piloto automático?
Y ahora te pregunto: ¿sabés con exactitud todo lo que estás haciendo hoy por voluntad o deseo de otros? ¿Te conocés? ¿Sabés lo que te gusta? ¿Sentís que no encontrás el eje? ¿Odiás tu trabajo? O tal vez ese laburo «te gusta» pero te sigue faltando algo. Puede que quieras modificar algo que no te deja sentir plenitud en tu vida y no sabés qué es o por donde empezar.

En mi búsqueda de respuestas, me dí cuenta que es muy difícil ir para adentro y mirarse uno tal cuál es, pero es sumamente necesario y te quiero compartir mi experiencia por medio de este proyecto que diseñé con tanta pasión luego de muchos años de buscar por todos lados «lo que quería» y que en realidad ni siquiera sabía qué era, sin darme cuenta que la respuesta estaba en mi interior..
En ese ir hacia adentro, descubrí recursos y también desventajas que no me gustaba admitir, pero me sinceré conmigo para darme cuenta que una de mis mayores debilidades era la falta de confianza en mi misma.
Por supuesto que cada persona es un mundo, todos somos distintos e inclusive en circunstancias similares, cada persona siente, actúa y percibe a su manera. Con eso en mente hoy quiero dejarte una herramienta que me sirvió mucho en mi proceso de ganar confianza y mejorar mi autoestima.
Ésta fórmula que te voy a compartir, es solo una de las tantas acciones que realicé en mi caminata hacia el autoconocimiento. Por supuesto hay otras formas, técnicas, herramientas y opciones. También existen coachs de vida y profesionales que te pueden guiar.
Creo, por mi experiencia, que el obstáculo de la falta de confianza se puede superar escribiendo, poniendo en el papel con nuestro puño y letra los impulsos positivos de nuestro pensamiento y repetirlos. Repetirlos, repetirlos, repetirlos en voz alta hasta memorizarlo.
De esa forma, nos autosugerimos lo que queremos incorporar en nuestro hábito de pensamiento. Eventualmente, a eso lo vamos a cargar de emociones también positivas y lo más importante: lo vamos a CREER.
Es allí cuando sucede la magia de verdad: cuando CREEMOS.
CREER lo verdaderamente valioso que sos, CREER en tu capacidad de amarte, CREER que sos capáz de concretar lo que te propongas, CREER que sos una hermosa persona que tiene mucho para dar en un mundo tan necesitado, CREER que podés amar y ser amado, CREER que podés ser felíz, CREER que existe una vida mejor para vos, CREER EN VOS.

Hace algunos años, leí el libro de Napoleón Hill «Think And Grow Rich», en donde el autor comparte la fórmula de la autoconfianza y en ese entonces la escribí en un papel que conservo conmigo hasta hoy. Por supuesto al libro también lo conservo y cada tanto lo vuelvo a leer. Para mi es practicamente un manual de vida y te lo recomiendo.
Te propongo que escribas en un papel la fórmula que te voy a compartir. Si es en un cuaderno mejor, ya que a veces las hojas sueltas suelen quedar así, «sueltas». Aunque hoy no tengas mucha idea, o no estés todavía tan seguro de lo que querés, no importa. Metele para adelante escribiendo, porque te vas a ir dejando pistas a lo largo del tiempo y cuando regreses a verlas, lo vas a entender todo.
Sin postergar más aquí va:

- Sé que tengo la capacidad de conseguir el objetivo del propósito que defino para mi vida; por lo tanto, me exijo ser persistente y perseverante hasta conseguirlo, y aquí y ahora prometo actuar de ese modo.
- Sé que los pensamientos dominantes de mi mente finalmente se convertirán en actos externos y físicos y se transformarán gradualmente en una realidad física; por lo tanto, concentraré mis pensamientos durante treinta minutos al día a la tarea de pensar en la persona que deseo convertirme, para crear así en mi mente una imágen mental clara de esa persona.
- Sé, por el principio de autosugestión, que cualquier deseo que albergue con persistencia en mi mente finalmente buscará expresarse a través de ciertos medios prácticos para lograr el objetivo que hay detrás de él; por lo tanto, dedicaré diez minutos al día a exigirme ganar confianza en mí mismo.
- He anotado claramente una descripción de mi principal meta definida y nunca dejaré de intentarlo hasta que haya ganado la suficiente confianza en mí mismo para conseguirla.
- Comprendo muy bien que no hay posición ni riqueza que pueda durar mucho tiempo a menos que tenga una base leal y justa; por lo tanto no me involucraré en ninguna transacción que no beneficie a todos los implicados. Mi éxito derivará de la atracción de las fuerzas que deseo utilizar y de la cooperación de los demás. Induciré a los demás a servirme porque estaré dispuesto a servirlos también a ellos. Terminaré con el odio, la envidia, los celos, el egoísmo, y el cinismo a base de fomentar amor por toda la humanidad, porque sé que una actitud negativa hacia los demás nunca me dará éxito. Lograré que los demás me crean porque yo creeré en ellos y en mí mismo.
- Firmaré con mi nombre esta fórmula, la memorizaré y la repetiré en voz alta una vez al día, con plena fé de que gradualmente tendrá influencia sobre mis pensamientos y acciones para así poder tener confianza en mi mismo y triunfar.
Te quiero decir que tal vez hoy no sabés cuál es tu propósito definido. Podés estar en esa búsqueda, y eso es más normal de lo que parece porque somos seres que moldeamos nuestra existencia a través de las experiencias que vivimos y solemos dejarnos llevar por el ajetreo diario.

No te preocupes, como te dije más arriba: tal vez hoy no lo sepas, pero te vas a ir dejando pistas y con el tiempo, paciencia y trabajo interno lo vás a ver todo más claro.
Te sugiero que escribas la fórmula, la pienses, la medites y que la leas si podés todos los días. No hay otra persona en este mundo que te llevará a encontrar lo que realmente querés, SOLO VOS.
Para concluir te animo a que si te resuenan estas palabras me escribas y me cuentes en qué etapa estás, si sentís que necesitás ayuda o tan solo si querés compartir lo que te está pasando. Aquí hay una persona dispuesta a escucharte y a ayudarte.
Me gustaría acompañarte en el camino hacia ganar autoconfianza. Yo estuve ahí y te entiendo.
Abrazo,
Caro.
Ps: Hay formularios de contacto por toda este sitio web, pero de todos modos aquí te lo dejo: CONTACTAME.
Ps 2: Para las y los fanáticos de la «objeto terapia» aquí está la TIENDA.
PS 3: Y si querés saber más acerca de mí, es por AQUÍ. 🙂
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